Las frecuencias en las que concurre la limpiadora se estipulan en el presupuesto y contrato que ambas partes deberán acordar y firmar, posteriormente a un mes de prueba. Luego se le darán a la empleada instrucciones en las tareas con una planificación basada en las necesidades del cliente, tiempo y calidad. Es el cliente el que debe de proporcionar las herramientas, los productos y/o electrodomésticos que requieran las tareas. Recuerde siempre explicar sobre la aplicación de determinados productos en los muebles u objetos. La empresa no se hace responsable de los bienes materiales que puedan dañarse por la desinformación a la empleada. Trate siempre de supervisar la limpieza de los objetos costosos para asegurar un correcto procedimiento.